Según los últimos estudios, comer rápido incrementa hasta el triple el proceso de aumentar el peso corporal. Por lo tanto se ha demostrado que comer muy rápido o con prisas, incrementa hasta el doble el riesgo de sufrir obesidad. Por lo tanto, primera regla para no engordar es comer despacio y masticando los alimentos.
Otro factor a tener en cuenta es que la leptina y la insulina, que se producen en el tejido adiposo y tienen propiedades de inhibir el hambre, pueden no estar haciendo su función, debido a la ansiedad por comer y también el estrés.
También existe un factor de riesgo así como un gen de la saciedad, lo que quiere decir que muchas personas vienen predispuestas a tener menos saciedad que otras, y por lo tanto comen menos. Si a todos estos factores, le sumas hábitos alimentarios o costumbres inadecuadas en la alimentación, el problema puede ser mayor y sufrir incluso obesidad mórbida.
Por otro lado, para no engordar e incluso perder peso, lo importante es no distraerse mientras comes, ver la televisión, leer, ya que ello te puede derivar a comer sin sentido o como un autómata pero cantidades que no controlas. Y por supuesto si te pones a ver una película con bandejas de snacks y palomitas, te pondrás ‘las botas’ sin darte cuenta y más calorías innecesarias para tu cuerpo.
Evita comer alimentos, por ejemplo en purés porque al ser tan ligeros y no tener que masticar como las verduras y legumbres el proceso es más rápido. Por lo tanto lo perfecto es comer y masticar cada bocado muchas veces, quizás al principio te cueste, pero una vez que te acostumbres parece una tontería pero el masticar los alimentos te permitirá no engordar y sobre todo evitarás sufrir de gases y problemas digestivos como la gastritis.
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