Las personas de ojos claros o quienes tienen una alta sensibilidad a la luz del sol deberían aumentar el consumo de maíz. La razón este nutritivo cereal es una de las mejores fuentes de dos pigmentos, la luteína y la zeaxantina, que actúan como un auténtico filtro de protección solar.
La función de estos colorantes naturales que dan color al maíz forma un pigmento que filtra los rayos ultravioletas, evitando que las partículas lumínicas dañen la retina y el cristalino.
Las personas que siguen una dieta rica en estos pigmentos previenen y frenan el avance de la degeneración macular, un trastorno crónico e irreversible que causa ceguera.
Por ello hay que aprovechar todos los beneficios de estas bondades, puedes comer maíz en cualquier de sus presentaciones: mazorcas de maíz, maíz dulce, harina de maíz polenta. Otros de los alimentos más ricos en estos saludables pigmentos son las judías verdes, las espinacas, el brócoli, la lechuga, la yema del huevo, el apio, el kiwi, el mango, el plátano y las frutas del bosque.
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