El limón es de las frutas más curativas y preventivas por su aporte vitamínico, transformándose en un gran eliminador de toxinas y también en un poderoso bactericida, a pesar de que su sabor sea demasiado ácido para jugo, sus usos son variados.
En cuanto a la alimentación y como condimento se debe consumir crudo y en jugo, también mezclado con jugo de naranja es ideal para añadir las comidas y para aplicaciones sobre la piel.
Tampoco es conveniente abusar de ellos, con 1 ó 2 limones al día es suficiente, no obstante, una cura de limones puede realizarse durante un tiempo determinado. Los limones son capaces de aromatizar, brindar sabor, preservar y hasta de blanquear.
Una buena receta como antiséptico es la siguiente: Mezclar en partes iguales, el jugo de limón con agua de rosas o de azahar. Este preparado es antiséptico, ayuda a restaurar el equilibrio ácido de la piel y previene la aparición de granitos y puntos negros.
Como exfoliante para las manos ásperas y oscurecidas: mezclar limón con azúcar granulada y exfoliante las manos. Luego lavarlas. Debe usarse una vez por semana.
Mascarilla nocturna para una piel suave, aunque no es recomendable usarla si tienes la piel sensible o muy seca. Toma nota de cómo tienes que prepararla. Una banana. 10 gotas de jugo de limón o 2 gotas aceite esencial de limón. Una cucharadita de miel. Aplicar la mezcla sobre la piel limpia y déjala por unos minutos. Lavarla y aplícate humectante.
Si los codos o las rodillas están ásperos aplícate la siguiente mascarilla. Una cucharadita de miel. 15 gotas de jugo de limón. Una cucharada de aceite. Aplícalo en los codos, rodillas y talones si los sientes ásperos. Déjalo por diez minutos y lávate con agua. No salgas al sol después de aplicarte este tratamiento.
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Arantza Gonzalez
Yo para la piel todavía no lo he utilizado pero cuando estaba mala mi madre siempre me preparaba miel con medio limón y me iba de maravilla!