Sobre todo en verano, el cabello es cuando sufre más agresiones y se vuelve más seco y quebradizo. Los rayos del sol son muy peligrosos para ello así como el salitre del mar y el cloro de las piscinas.
Si bien las tres principales reglas para tener un cabello sano y cuidado son, luminosidad, nutrición y protección, en el verano hay que ampliar los cuidados con mascarillas y acondicionadores de mayor poder hidratante y reparador y así reducimos el desgaste del cabello.
Pero si necesitas un cuidado o reparación de urgencia aplícate este sencillo tratamiento en casero. Consiste en enriqueces la dosis del acondicionador o mascarilla que vayas a emplear con la pulpa chafada de un cuarto de aguacates. Mezclas los ingredientes en un bol y te lo aplicas después de lavarte el cabello. Aplicándote este sencillo método dos o tres veces por semana, notarás como el pelo tiene un aspecto más sano.
Y si quieres hacer acopio extra de productos para el cuidado durante el verano, protégelo con mascarillas y sprays solares con filtros UVA/UVB.
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