Las impurezas en la piel, pueden ser puntos negros, impurezas, rojeces, espinillas lo que nos invaden algunas veces nuestro rostro, y siempre son imprescindibles plantarles cara y combatirlas. Se necesita de unos cuidados a fondo y utilizar los cosméticos más adecuados para lucir un cutis y rostro perfectos.
Las rojeces en el rostro, se trata de esas pequeñas manchas rojas que aparecen sobre todo en la nariz y las mejillas. La sufren sobre todo los cutis muy finos y delicados, con los vasos sanguíneos más visibles de lo normal.
Para evitar que el problema vaya a más. Utiliza productos especiales para pieles sensibles. En el mercado encontrarás cremas específicas antirojeces que, además de atenuar la rojez, protegen la piel y previenen la aparición de nuevas manchas. Para que el problema no vaya a más, evita el alcohol, tabaco, las comidas fuertes y los cambios bruscos de temperatura.
Los puntos negros aparecen cuando la piel segrega un exceso de grasa, algunos poros se taponan y las secreciones se mezclan con las células muertas, apareciendo los puntos negros.
La limpieza diaria ayuda a prevenir su aparición. Los productos más adecuados para ello son los que contienen ácido salicílico, ácido hidroxiácido y retinol. Las mascarillas purificantes a base de arcilla también resultan muy recomendables. Si aún así los puntos no desaparecen, acude a un centro de estética para que los retiren con todas las garantías de higiene.
Granitos y acné, salen cuando el poro se obstruye y se infecta, aparece el antiestético grano. El mejor remedio es la prevención.
Si se trata de un problema esporádico, basta con extremar la higiene y utilizar una crema tratante con ingredientes como el ácido retinoico, zinc, ácido salicílico. Si los granos afectan a gran parte del rostro o son muy molestos, es aconsejable acudir a un dermatólogo.
Imagen | Alberto Mari