Recordaremos unos consejos para rebajar la tripa para el verano
Nadie quiere tripa, y la mejor manera de evitarla es mantener unos hábitos saludables. Lo recordamos ahora porque, a qué engañarnos, es ahora, justo cuando nos miramos en los espejos probándonos bañadores y bikini, que lamentamos no haber hecho el suficiente ejercicio y no haber cuidado la alimentación.
Hay cuatro hábitos fundamentales que debemos integrar en nuestra vida diaria:
- Mantener una postura correcta: contrayendo el estómago y caminar con el estómago contraido. De este modo, además de tener una higiene de espalda saludable (que agradecerá nuestra espalda), tonificaremos los músculos abdominales.
- Controlar la alimentación: procurar tener una dieta equilibrada, evitando dulces, alcohol, café, frituras, chocolate… Y echando mano de cereales integrales, fruta, verdura, legumbres… Además, hay que procurar no darse atracones, y realizar 6 comidas al día, ya que cuando se pasa mucho tiempo sin comer nuestro cuerpo pasa en una especie de «modo ahorro», reservando calorías para cuando puede que las necesite.
- Realizar tanto ejercicos aeróbicos (para quemar grasa) como ejercicios específicos para la zona: los famosos y tediosos abdominales. No es necesario pegarse una paliza de abdominales, sino más bien es importantíssima la regularidad. Es suficiente con hacer una tabla de 5-7 ejercicios (a diario si es posible, descansando un día a la semana), para que los abdominales cojan tonificación y firmeza.
- Beber agua. Unos dos litros diarios, para eliminar toxinas y purificar el organismo. A ser posible tiene que beberse a pequeños sorbos, y siempre antes y después de realiza ejercicio físico.
Si conseguimos, como digo, integrar estos hábitos a nuestra rutina, este será el último verano que tendremos que emprender operación bikini.
Foto de Mike_el Madrileño. Vale, lo reconozco, es una fotoseñuelo… 🙂