Los años pasan y cuando menos lo esperamos estamos en los 35 y con ellos van apareciendo las arruguitas síntomas del deterioro del colágeno. Son sobre todo más pronunciadas en la boca y el contorno de los ojos así como se ve la piel más seca y aparecen las anti estéticas bolsas.
La piel se compone de tres capas, cada una de las cuales desempeña un papel crucial que tenemos que tener en cuenta y cuidar de una manera eficiente.
La más profunda es la hipodermis, que está compuesta por tejido que acolcha y mantiene las dos capas dérmicas que se hallan sobre ella. La dermis, que se compone por el colágeno y la elastina, que en una piel joven y sana se renuevan constantemente. Y la capa superior o epidermis es donde tiene lugar la esencial renovación celular. En una piel joven, las células se reponen cada 15-30 días.
Por lo tanto después de saber las capas en las cuales se compone la piel hay que buscar un tratamiento ideado a cada necesidad.
Para eliminar manchas y rojeces: Está el El peeling de vitamina C y el peeling de fenol, que son despigmentantes en forma de mascarilla que reducen las arrugas superficiales, manchas y signos de envejecimiento mejorando la apariencia de nuestra piel.
Para atenuar las arrugas: Evidentemente el mejor método es el Botox ya que aporta al rostro un aspecto más relajado, descansado y joven.
También se puede acudir a la mesoterapia, que consiste en la reducción de la celulitis, reducción de volumen localizado y efecto re-afirmante de la piel. Además de los tratamientos purificantes y de hidratación, que proporcionan luminosidad y limpieza en nuestra piel.
Y por último los tratamientos anti-edad, que tienen como objetivo suavizar las arrugas e hidratar las pieles maduras.
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