Las uñas con todos estos ‘trabajos’ a las cuales las sometemos, se vuelven débiles, se vuelven quebradizas, y por lo tanto suelen romperse. Si además, eres de las que te muerdes las uñas con los nervios, todo esto se multiplica, ya que con las sustancias que contiene la saliva, las uñas se hacen aún más inestables y débiles. Por eso, está bien que se conozca las sustancias que no son beneficiosas y por lo tanto tener conocimiento de los nutrientes que en particular necesitan ya que es una parte más de nuestro organismo que tenemos que cuidar.
Los jabones, los productos químicos, la exposición al sol provocan sequedad y deshidratación a nuestras manos y uñas. Por ello, el primer paso a tener en cuenta para el cuidado de ellas, es una correcta hidratación.
En el mercado, como sabemos existen mil y una cremas, todas distintas, y cada una para una piel distinta, algo de lo cual nos podemos beneficiar. Pero a veces son un poco caras, y nunca viene mal un consejo casero, para obtener los mismos resultados, pero de una manera más económica, y por supuesto, más natural.
Se trata de una crema suavizante para tus manos elaborada con los siguientes ingredientes:
- 1/2 taza de mantequilla
- 1/2 taza de agua tibia
- 1 cucharada de aceite de oliva
En un recipiente junta todos los ingredientes y mézclalos bien todos haciendo una crema homogénea. Lávate las manos y sumérgelas durante 15 minutos en la mezcla. Verás el resultado, lucirás unas uñas y cutículas suaves, y de la manera más natural.
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