Título: Harry Potter y la Orden del Fénix
Título original: Harry Potter and the Order of the Phoenix
Director: David Yates
Duración: 138 minutos
Intérpretes: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Robbie Coltrane, Alan Rickman, Michael Gambon, Ralph Fiennes, Helena Bonham Carter, Gary Oldman, Imelda Staunton.
Ránking Taquilla Historia del Cine: 7ª
Ránking Taquilla Harry Potter: 2ª
Crítica: Harry Potter y la piedra filosofal
Crítica. Harry Potter y la cámara secreta
Crítica: Harry Potter y el prisionero de Azkaban
Crítica: Harry Potter y el cáliz de fuego
¿Debo ir a verla? Es lo que tiene el cine espectáculo. Nunca la saga lució mejor técnicamente, pero tampoco estuvo jamás su historia tan mal contada.
Mañana se estrena en todo el mundo, en medio de una gran expectación, Harry Potter y el misterio del príncipe, sexta entrega de las aventuras del joven aprendiz de mago. Nosotros ponemos hoy el punto y final al recorrido por las películas ya estrenadas de la saga con una mirada a Harry Potter y la Orden del Fénix, que hace justamente dos años colapsaba los cines de todo el mundo.
Harry Potter y la Orden del Fénix: empieza el espectáculo
Había algo en las cuatro primeras películas de Harry Potter que las convertían en una especie de rara avis dentro de los tiempos que corren en el cine de gran producción. Ese mimo por contar bien la historia, convertida en el centro de atención, y dejando de lado el espectáculo, la diferencia de sagas más claramente orientadas al entretenimiento puro y duro como Transformers o Piratas del Caribe. Sin embargo, de cara a la quinta entrega, Harry Potter y la Orden del Fénix, se contrata a David Yates, un director novel con experiencia únicamente televisiva (suya es la prestigiosa miniserie State of play, cuya adaptación al cine protagonizó recientemente Russell Crowe), y se cambia de guionista, pasando del habitual Steve Kloves (que ha retomado posteriormente su labor para las dos últimas novelas) a Michael Goldenberg, autor de Contact y Peter Pan.
El resultado es la primera apuesta de la serie por el cine espectáculo, con una factura técnica impresionante y varias secuencias que rozan la perfección, en medio de una historia que se cuenta solo a medias y que deja de ser el componente esencial. A este respecto, resulta curioso el hecho de que la novela más larga de las escritas por J.K. Rowling se haya convertido en la película de menor duración. El objetivo está claro: reducir el trabajo de comprensión del espectador (si no es un seguidor de la saga, a estas alturas estará seguramente perdido) y ofrecerle situaciones que le distraigan y, en ocasiones, le impresionen.
Además de los muchos momentos de la novela que se quedaron por el camino en algún lugar de su recorrido al cine, hay detalles que sí están pero que no se desarrollan correctamente. Sirva de ejemplo la historia de amor de Harry con Cho Chang, resuelta de una manera extrañamente sesgada, ya que en ningún momento se dan motivos para que el protagonista termine despreciando a la chica. Más extraño resulta aún lo de los thestrals, seres a los que se dedica toda una secuencia para explicar que solo los pueden ver los que han asistido a la muerte de alguien, para que posteriormente algunos personajes que no han vivido semejante situación se monten sobre ellos sin hacer ni una sola pregunta al respecto (algo que en el libro lógicamente sí hacían).
En el haber del film, encontramos una de las escenas más memorables de toda la saga: aquella en la que se enfrentan Lord Voldemort y el profesor Dumbledore en el Ministerio de Magia, observados por Harry. Además de ese irrepetible momento, destaca la divertida interpretación de Imelda Staunton en el papel de la pizpireta y malvada profesora Umbridge, representante de un Gobierno que engaña al pueblo (interesante apunte, aunque se dibuja con trazo grueso). Además, la taquilla respondió como nunca, por lo que hasta el final de la serie, y con el mismo director al frente, las tres películas que nos quedan por ver seguramente se parecerán mucho a esta.
Críticas Harry Potter
– Harry Potter y la piedra filosofal
– Harry Potter y la cámara secreta
– Harry Potter y el prisionero de Azkabán
herharo
mira es la mejr peli los quiero kisses sigan adelante
Lucas
¿En serio esta te parece una entrega más dada al «cine-espectáculo»? Yo creo que la más bombástica es «El cáliz de fuego», digo, pues tiene muchísima más acción o mommentos de «lucimiento del diseño de producción». «La Orden del Fénix», en mi opinión, tiene más ingredientes de un pausado thriller que una película que sólo tira fuegos de artificio al aire.
Daniel Suarez
deja de tener una narrtiva de libro densa y pausada a una de medio audiovisual total, rapida y espectacular destinada a los adolescentes intentando representar adolescentes y sus alegrias hormonales. no es mala pero carece de detalles narrativos y profundidad en los sentimientos, debio tener un poco de introducciones previos a los acontecimientos para rebajar el ritmo que seguramente darian profundidad. yates trabaja la oscuridad de manera correcta.
El Pie
Hola!
La verdad es que hace tiempo no hago lo que voy a hacer aquí: comentar sobre una película. Pero, en fin, me parece que ésta vez vale la pena. (¿Un poco de ejercicio crítico se podría decir?)
Voy al punto (que en realidad son un par de).
Primero que nada debo aclarar que, de forma muy atrasada (y sin ser ya un chiquillo) me he puesto a mirar esta saga. El móvil no fue directamente mío (tal vez tuviera un cierto sesgo prejuicioso respecto a «series de films del estilo» [dícese de super hiper mega producciones con astronómicos presupuestos donde todo parece estar dado para que se hagan «películas enormes» escarchándose muchas veces mis expectativas con efectos especiales, chistes fáciles para un «público mayoritario», escenas de acción, clichés, etc…]); el móvil fue más bien dado gracias a amigos que me han recomendado los potterianos libros y películas, además de alguna asombrada expresión de (sea con una de las películas de la saga, ustedes elijan con cuál…) «CÓMO QUE NO LA VISTE!!!!»
Debo agregar a su vez que comencé a mirar los films sin leer los libros (cosa que al día de hoy sigo sin haber hecho… y, siendo sincero, es posible que nunca haga).
En fin. Esto para aclarar un poco quién habla y digamos… «desde qué perspectiva».
Debo decir que ésta tiene, a su vez, sus ventajas. En parte me he sentido adentrándome en el universo creado por J. K. Rowling (y recreado por C. Cholumbus, A. Cuarón, C. Newell y en ésta ocasión D. Yates) (como dice cierto tema de Joaquín Sabina) «como un explorador». La diferencia estaría dada en que él salió a la calle y yo «me encerré» a ver Harry Potter.
Concretamente (ya se irán dando cuenta que esa palabra y yo no nos llevamos demasiado bien) lo que pretendía hacer aquí no era un comentario, reseña o crítica de la película.
De hecho, lo que me interesa en este momento es discutir (entiéndase tal expresión como «intercambio de opiniones») algunas cosas (casi casi que detalles) afirmadas en ésta ciberespacial crítica. (Re)Aclaro: No se malentienda, no va con ánimo querellante.
«Había algo en las cuatro primeras películas de Harry Potter que las convertían en una especie de rara avis dentro de los tiempos que corren en el cine de gran producción. Ese mimo por contar bien la historia, convertida en el centro de atención, y dejando de lado el espectáculo, la diferencia de sagas más claramente orientadas al entretenimiento puro y duro como Transformers o Piratas del Caribe.»
Cierto y falso. Estaría de acuerdo en afirmar que las primeras cuatro películas eran una rara avis. Pero por razonas diferentes a las aquí expuestas.
A su vez, considero que no en todas podemos decir que la preocupación principal era tan «buena y sensata» como «Ese mimo por contar bien la historia, convertida en el centro de atención, y dejando de lado el espectáculo». Y si tal era el caso, bueno… que en algunos de los films (pienso sobre todo en el primero, el segundo y el cuarto) tal cosa no se había logrado con la suficiente «flexibilidad» y/o maestría que se pedía/requería. Encuentro en algunos de los films algunas (tal vez pequeñas) desprolijidades o fallas. «Fallas» en términos relativos, digo… me parecía (parece) que habían cosas que podrían haber sido hechas/dichas/mostradas de mejor forma. Por otro lado, esto no quiere decir que las mismas sean malas películas ni nada así. Quiere decir que con todas las posibilidades dadas para hacer un gran film (me) resultaba algo decepcionante encontrarme con ciertas cosas. Claro! Tal vez esto pueda ser relativizado cuando nos ponemos a pensar en apuros, tiempos y presiones que los diferentes participantes y realizadores han de haber tenido (y tienen y/o tendrán) al enfrentarse a proyectos no solamente de tal enorme tamaño sino (y, especialmente respecto a los libros de Harry Potter) de tamaña envergadura. ¿No?
«…dejando de lado el espectáculo…» Falso. (En mi opinión). Harry Potter no podría haber sido llevado al cine negando una veta espectacular, dejándola de lado.
Sin embargo, si es cierto que la Saga de Harry Potter se diferencia de otras de entretenimiento más «duro y puro».
«El resultado es la primera apuesta de la serie por el cine espectáculo…» (Mi opinión se desprende de lo ya he escrito) Falso!
Dejemos picando ésta afirmación: «en medio de una historia que se cuenta solo a medias y que deja de ser el componente esencial»
«El objetivo está claro: reducir el trabajo de comprensión del espectador (…) y ofrecerle situaciones que le distraigan y, en ocasiones, le impresionen.»
Respecto a ésta afirmación «El objetivo está claro: reducir el trabajo de comprensión del espectador…» puedo decir que no estoy nada de acuerdo.
«…ofrecerle situaciones que le distraigan y, en ocasiones, le impresionen.» Considero que sin ser lo otro cierto, esto sí lo es (o al menos, estoy de acuerdo).
«Además de los muchos momentos de la novela que se quedaron por el camino en algún lugar de su recorrido al cine…» No dudo de la veracidad de ésta afirmación; pero la misma lleva al gran problema sobre el cual ríos de tinta (e inimaginable cantidad de apretones de teclas) se han escrito. (Ya que estamos podríamos ponernos a pensar cuánta saliva se habrá usado y/o evaporado, cuántas sinapsis habrán sido causadas por tal expresión…). En fin, el problema es el de «adaptar una novela a una película». ¿Cómo hacerlo? ¿Cuáles son los costos? Etc.
«…hay detalles que sí están pero que no se desarrollan correctamente.» Ok. Cuáles?
Esto me lleva a uno de los detalles con los que no estoy de acuerdo y que me llevaron a largarme a escribir esto: «Sirva de ejemplo la historia de amor de Harry con Cho Chang, resuelta de una manera extrañamente sesgada, ya que en ningún momento se dan motivos para que el protagonista termine despreciando a la chica…» Falso. Sí se dan motivos (aclaremos que a partir de aquí habrán spoilers [que quiere decir que se van a contar cosas de la trama, así que si no la vista y no queres que te cuenten de la película pará de leer… Y estoy escribiendo un poco más largo esto porque a veces… como enfrente a una chica con portentosas mamas (y… con perdón) se nos desvía la mirada… Digo, que aunque nos avisen que hay spoilers podemos mirar abajo y tal vez se nos devela algo que de hecho no queríamos saber… ¿No?…
…
…
No!]); pues cuando la profesora de rosado hace explotar la pared del salón donde «El ejército de Dumbledore» está siendo instruido por Potter ¿a quien ven los chicos del mencionado ejército? A Cho! (Salú). O sea, es después de esto que Harry «desprecia» a la chica. Y digo más: pues el guión se encarga de señalar una cosa interesante. Cuando Harry y varios otros se ven llevados con la profe de rosado a una habitación (y ella le entra a hacer preguntas, mediando un poco Hermione y apareciendo posteriormente Snape) se menciona algo de «hacer tomar una poción» (o algo así) a Harry para que «escupa la verdad». Pero ¿qué es lo que dice Snape en ese momento? Dice (permítanme un pequeño cambio de lenguaje del profesor de negro) «Che! Vieja de rosado! No podemos darle porque lo último que teníamos se lo dimos a Cho». Ahí, hay una mirada (en el plano general/entero que sigue) [que dura un segundo y es posible que sea una de esas cosas de las cuales uno «se da cuenta sin darse cuenta»] que delata la sorpresa por lo que tal afirmación significa.
¿Qué significa? Significa que lo afirmado por Snipe (quien a su vez ha estado merodeando recientemente por la mente del joven mago de lentes… Y me acabo de dar cuenta de otra cosa… Pero lo tiro en forma de pregunta ¿No es acaso Harry el único mago [ok, «aprendiz de»] que usa lentes en la escuela?… volviendo… y que por haber estar merodeando por su mente puede [re]conocer sus preocupaciones, temores y sufrimientos) no sólo explica por qué Harry se había enojado con Cho, si no que da la clave para entender por qué Harry podría dejar de estar enojado con ella; a su vez que nos habla (todo en un solo golpe [que en este caso es una línea] de guión) de la inteligencia de Snipe. Afirmación que a su vez puede ser confirmada (y entendida como veraz por Harry y los otros) gracias a la respuesta de la profe (quien si mal no recuerdo se queda callada), que les permitirá a los chicos (pienso especialmente en Harry y Hermione) entender «cómo se han movido los hilos» y cuál es la actitud tanto de Snipe como de la profe frente a tal movimiento (además de hablar de la inteligencia de ambos, especialmente de Snipe, quien también demuestra [pido disculpas por la expresión] «buena leche»).
¿Y para qué ha servido toda ésta explicación? Para entender por qué la siguiente afirmación «Sirva de ejemplo la historia de amor de Harry con Cho Chang, resuelta de una manera extrañamente sesgada, ya que en ningún momento se dan motivos para que el protagonista termine despreciando a la chica…» es falsa.
Sigamos…
«Más extraño resulta aún lo de los thestrals, seres a los que se dedica toda una secuencia para explicar que solo los pueden ver los que han asistido a la muerte de alguien, para que posteriormente algunos personajes que no han vivido semejante situación se monten sobre ellos sin hacer ni una sola pregunta al respecto (algo que en el libro lógicamente sí hacían).»
Acá, si bien considero que tal cosa no es del todo así entiendo más la crítica y la cuestión planteada. Debo decir que cuando vi a los chicos volando en los mencionado bichos (es cariñoso) me pregunté algo así como «Pero no era qué no los podían ver?» Y es cierto que hay todo una secuencia donde los mismos (los bichos, no los niños… que también) tienen un papel relevante (aunque de ahí a decir que la secuencia es «para eso» es otra cosa). Sin embargo (les recuerdo que no he leído los libros) pasamos (si mal no recuerdo… y no pretende ser exacto tampoco) de que la niña rubia diga «Hay una forma!» (de ir hacía donde están las bolas de cristal) para pasar al viaje aéreo del grupo de jóvenes. Pero ante tal imagen cabe hacerse cierta pregunta. Pues «Ok. No todos los chicos han visto la muerte desde cerca; no todos los chicos han perdido a un ser querido… pero… ¿Acaso es necesario que para que puedan montarse en los alados thestrals puedan verlos? ¿No podría pasar acaso que alguien que se llevase bien con los mismos pudiese hacer que ellos aceptasen transportar a alguien? ¿Y no es ésta niña alguien que (como Hagrith con otros animales) se lleva bien con ellos y podría inducir a aceptar transportar a más personas? Ok. Se me podría decir ¡Pero bueno! ¿Cómo van a estar volando en bichos invisibles? Tal afirmación que seguramente y en un primer momento haría sonar a todas éstas palabras como soberanas estupideces (que no dejarían de serlo de cualquier forma… si así se quisiera) en un primer momento se encuentra con un argumento fuerte en un segundo momento. ¿Pues acaso es tan loco pensar que en el universo fílmico (o sea, en las películas exclusivamente) de Harry Potter haya algún elemento invisible? No! Pues, hemos convivido ya varias veces con «la capa mágica».
De cualquier forma si sería cierto que «sorprende un poco» y no se nos explica (de forma explícita al menos) durante el visionado del film cómo es que los chicos pueden estar montados en los susodichos bichos (jeje! verso sin esfuerzo!) si es que no son todos ellos quienes pueden verlos.
¿Se entiende? Espero que sí.
Bueno, básicamente (¿basicamente?!!!) eran esas cosas que quería decir. Solía escribir críticas (y… digamos que disfruto mucho no solo del cine sino de lo que podríamos llamar «intentar hacer ejercicios críticos») y ta. Me he sacado las ganas. Si bien no creo que ésta (la crítica de la página) sea particularmente una crítica demasiado buena (sobretodo porque los argumentos postulados, a mi entender, no se sostienen lo suficiente) puedo entender que quién la haya realizado haya tenido algún «mal día», por ejemplo. Lo que si me preocupa/ría se refiere/referiría a la gente que (así como frente a una película) puede «consumirla»/»verla» en un aletargamiento donde «siga a la corriente» y no ejerza la (que considero) sana costumbre de ejercitar el pensamiento (al menos de vez en cuando… que los académicos ya se inventaron!).
En fin.
Saludos y Feliz Navidad!
(¿??!!!)