Título: Rec 3. Génesis
Director: Paco Plaza
Género: terror, comedia
Duración: 80 minutos
Fecha de estreno: 29 de marzo
Intérpretes: Leticia Dolera, Diego Martín, Ismael Martínez
Trailer: Rec 3. Génesis
Rec 3. Génesis, teaser trailer
Canción de amor y muerte, videoclip de Rec 3
¿Debo ir a verla? La saga Rec se renueva con una vibrante entrega cómica. Raimi y Berlanga, juntos y revueltos.
REC 3. Génesis abandona el edificio del Ensanche barcelonés en el que se desarrollaron las entregas previas de la saga, y nos traslada a una boda, la de Koldo y Clara (Diego Martín y Leticia Dolera, ésta última toda una warrior scream-queen, os anticipo), cuyo desarrollo es simultáneo a lo ocurrido en REC y REC 2. En esta ocasión, Paco Plaza dirige la cinta en solitario y sin la colaboración de Jaume Balagueró (Mientras Duermes), que se ha reservado para sí la conclusión de la saga en una próxima cuarta entrega, REC: Apocalipsis. Y el resultado es una cinta que, sin cambiar el molde de la saga, sí lo fuerza y lo deforma voluntariamente de una forma no del todo original, pero sí ciertamente valiente. Y sí, Leticia Dolera vestida de novia y motosierra en mano podría convertirse en un inesperado icono del cine español.
REC 3: Génesis en realidad no aporta nada particularmente nuevo a la franquicia, salvo el cambio de protagonistas que es tan habitual en el cine de terror. La película potencia aquello que ya pudimos percibir en la anterior secuela, la vertiente humorística y el cariz excesivo que toman los acontecimientos, así como la multiplicación de puntos de vista a través de varias cámaras, aspecto que, por cierto, Plaza maneja con precisión y un sentido del humor encomiable.
La primera media hora de REC 3 imita el formato de un vídeo domestico de boda introduciéndonos en la acción a través de todas las cámaras imaginables: desde las llevadas por familiares, hasta la que porta Atún, el “responsable oficial” de la filmación, e incluso las de dispositivos móviles de diversos invitados. Plaza hace las sucintas presentaciones preservando el frescor y el vigor del formato found-footage, pero potenciando un excelente sentido del humor y preñando el relato con algún que otro gag y personaje memorable (de los cuales mejor no revelar nada), hasta el punto de que REC 3 resulta ser durante su primer tercio una excelente comedia esperpéntica repleta de personajes entrañables.
No obstante, cuando se sucede el primer ataque, y la acción adopta un punto de vista convencional, REC 3 se reinventa a sí misma y corre el riesgo de hacer aguas… cosa que ocurre en algún momento que otro. Aquí entran el saber hacer de Plaza, que filma la acción verdaderamente bien y convierte la experiencia en un verdadero disparo que no se permite bajar el ritmo en ningún minuto de su escueto metraje, pese a que persiste la impresión de que algunas secuencias se despachan demasiado pronto y en detrimento del suspense. REC ya no da miedo, no inquieta en ningún momento, pero la jugada quizá no era esa.
En efecto, Plaza se salta a la torera ciertas expectativas y se entrega al grand guiñol desmesurado, a la tendencia a la locura y el disparate del primer Peter Jackson, pero sobre todo del Sam Raimi de la trilogía Evil Dead (y particularmente en su segunda y superior entrega: atención al momento brazo), formulando un peculiar y bellísimo encuentro entre el costumbrismo 100% ibérico y el vigor juguetón y malicioso del mejor Sam Raimi. Plaza desata su vertiente fan pero sin caer en lo nostálgico, y nos regala tres o cuatro planos verdaderamente icónicos que harán aplaudir a los aficionados al fantástico. En definitiva, el director sale bastante airoso de la aventura, culminando la astracanada con un bellísimo y romántico desenlace que nos congela la sonrisa, pero sin que nunca dejemos de sonreír. Esto, y la excelente adherencia del relato a las dos entregas precedentes, pese al notable cambio de tono, nos lleva a aplaudir REC 3 como una pequeña gran delicia.
elejecutor
Comparar a Paco Plaza con Peter Jackson y Sam Raimi es un insulto hacia estos últimos,cualquiera que sea el contexto.
David Fernández
Buff. No me gustó nada. Adoro a Sam Raimi (¿quién no?) pero adecuar los aspectos más reseñables de su cine a un producto español, y perteneciente a una saga cuyas dos primeras entregas son puramente terroríficas, no sé si ha sido la mejor opción. Llegamos con 20 años de retraso al universo Raimi.
Valoro el intento, y es de agradecer, pero en mi opinión fracasa. Dicho lo cual, la reseña es perfecta desde el punto de vista de alguien a quien le ha gustado. Lo que brilla es precisamente lo que comentas (se te olvida el momento batidora 🙂 ), pero supongo que en mi caso será cuestión de perspectiva.
Insisto, quizás si la película se hubiese visto desvinculada del fenómeno REC mi acogida hubiera sido otra. Pero dentro de la franquicia hace aguas, además, ¿por qué unos zombies corren como los de Zack Snyder y otros andan a paso de tortuga como los de Romero? Que se pongan de acuerdo 😉
Juanma González
Hola David, lamento que no te gustara, espero que no fueses impulsado por mis tres estrellas. La verdad, yo tardé en digerirlo un día. Incluso como comedia de terror, me hubiera gustado más énfasis en ciertas cosas, y me parece que obviamente la película no es perfecta incluso en su apuesta (yo quería más motosierra y más batidora).Y el final hace falta también algo de predisposición, por mucho que me parezca el adecuado, y en definitiva no me quito de la cabeza la posibilidad de que se pudiera haber intentado dar algo de miedo de verdad, cosa que sí hacía Sam Raimi en mi queridisima Arrástrame al infierno.
Pero creo que es una película sincera en sus intenciones, que afronta ciertos riesgos de cara -es más, ya es algo que los tome-, y desde luego no me parece ninguna una tomadura de pelo… obviamente hay mucha gente seducida por la experiencia de pasar miedo en un cine de Paranormal Activity, y lo que se han encontrado aquí es un fiestorro… Ojalá se estrenaran películas españolas como ésta y Grupo 7 más a menudo, o mejor dicho, y empezasemos a valorar el cine español por películas como esta. Saludetes, por cierto