Hay actores que luego de un éxito descomunal en filmes masivos, deciden reinventar su carrera y virar hacia la interpretación de personajes más rebuscados en producciones de menor presupuesto. El caso de Leonardo Di Caprio podría cuadrar perfectamente en esta afirmación. Luego de alcanzar el status de ‘actor más famoso del mundo’ luego de “Titanic” en 1997, se volcó a protagonizar películas de autor (“Celebrity” 1998), sin una parafernalia como la de Hollywood detrás. Al principio no le fue muy bien (“La Playa” de 2000 no fue un suceso).

Sin embargo, con el correr de los años, el actor nacido en Los Angeles en 1974 fue adquiriendo mayor presencia y relevancia hasta alcanzar en 2004 una candidatura al Oscar como mejor actor por “El Aviador”. Igual, pienso que antes ya había dado sobradas muestras de su capacidad actoral con filmes como “A quién ama Gilbert Grape” (1993) en la piel de un discapacitado mental o “Mi vida como hijo” (1991), donde era el hijo de un golpeador Robert De Niro. También en 2006 fue candidato al Oscar por “Diamante de Sangre”, aunque no pudo obtener la estatuilla, que seguramente buscará con sus próximas realizaciones.

Actualmente está filmando “Revolutionary Road” junto a su pareja de “Titanic”, Kate Winslet, filme que dirige el marido de Kate, Sam Mendes. Se trata de una adaptación de la homónima novela de Richard Yates publicada en 1961, donde se narra la desilusión que se sintió después de la Segunda Guerra Mundial en EEUU. Además, en carpeta ya tiene proyectos hasta 2010, a saber entre otras: “Pain”, remake de un thriller de factura oriental; “Conspirancy of Fools” sobre el escándalo Enron; y “The Rise of Theodore Roosevelt«, de Martin Scorsese, donde dará vida al ex presidente de los Estados Unidos.

Incansable, Di Caprio también está en conversaciones para protagonizar la biopic de Hugh Hefner, el fundador de la revista Playboy, en una película que dirigirá Brett Ratner donde se mostrará su vida. Y Leo, como habitué de la Mansión Playboy, dicen que estaría interesado en interpretar a Hefner. Como sea, no debe ser fácil ser Leonardo Di Caprio: debe estar rodeado de paparazzis todo el tiempo y no creo que pueda caminar solo por la calle. La contra de ser estrella, no’. Más fácil es ser John Malkovich, seguro.