Michael Winterbottom, director de filmes incontestables como Wonderland o Camino a Guantánamo, practica un cine con identidad propia, experimental, comprometido, y ecléctico (se ha atrevido con el western, la comedia, ciencia-ficción, y sobretodo dramas). Precisamente, en este último se enmarca la última película rodada hasta la fecha por el director inglés. Génova relata la historia de una familia que ve cómo sus cimientos se derrumban con la inesperada muerte de su madre. Ante la pérdida el padre decide llevarse a sus dos hijas de Chicago a Génova para intentar seguir adelante. Winterbottom incide en el dolor de las niñas y en el desgarro anímico que supone la irrecuperable pérdida de la madre.
Colin Firth interpreta al padre que intenta tirar a su familia adelante, tal y como afirma el propio actor: «Mi personaje dedica toda su energía a mantener la familia unida«. En otros papeles podemos ver a las actices Catherine Keener y Hope Davis.
La película ha sido presentada en el festival de San Sebastián con división de opiniones. Para algunos criticos la película no consigue atraparte por no seguir las convenciones del melodrama. No es una película fácil, ni de las que se olvidan fácilmente. A pesar de que no trata el dolor de forma explícita, el filme cala huella por el tratamiento de Winterbottom que huye de una visión azucarada del asunto.
Fiel a su cita anual, el director de In This World, está inmerso en su nuevo trabajo Murder in Samarkand. Basada en las memorias del embajador del Reino unido en Uzbekistán, repetirá de nuevo con Steve Coogan en un papel principal.
Vía El Periódico
Foto ADN