Si hablamos de cine erótico, no podemos dejar de mencionar a Instinto Básico, Bajos Instintos como se la conoce en Latinoamérica o Basic Instinc, según su título exacto en inglés, un clásico de este género de la década del noventa.

Bajos Instintos, protagonizada por Sharon Stone, símbolo sexual por aquellos años y por Michael Douglas, quien curiosamente luego de rodar esta película se declarara un adicto al sexo, es una película erótica, pero además con mucho suspenso.

La trama, es bastante buena y atrapante, cuenta la historia de una ex estrella de rock, quien aparece brutalmente asesinado con un picahielo, en su mansión de San Francisco.

Todas las pistas, conducen a Catherine Tramell (Sharon Stone), novia del cantante, que se convierte en la principal sospechosa. Esta a su vez, es una escritora de novelas policiales.

La sensual y manipuladora Tramell, teje su coartada a partir de que años atrás, ha publicado un libro en el cual se contaba un crimen de similares características, con lo cual ella, dejaría ser el blanco de la investigación, ya que cualquiera que hubiese leído su obra literaria, podría haberse inspirado en esa historia, para cometer el crimen.

Por su parte, Nick Curran (Michael Douglas), es el detective encargado de esta investigación, un ex adicto a al cocaína y al alcohol, quien se involucra sexual y emocionalmente con la sospechosa.

Tras varias idas y vueltas, se cierra la investigación, culpándose del crimen a una psicóloga obsesionada en una relación bisexual con Catherine Tramell.

De esta manera, Nick termina por convencerse de que Tramell, es inocente en toda esta historia.

Así, finaliza la película, con una escena de sexo, entre Douglas y Stone, en la cual debajo de la cama, se puede ver un picahielo.

La película, ha tenido un gran éxito comercial, quizá por ello años más tarde, lanzaron la segunda parte, pero esta vez sin Michael Douglas, por supuesto la fórmula ha sido un rotundo fracaso, haciendo honor a la frase, “las segundas partes nunca fueron buenas”.

Quienes ya la han visto, no olvidarán la famosa escena del cruce de piernas de Sharon Stone, escena que la inmortalizara como “femme fatale”, y la convirtieran en la mujer más deseada de los 90´.

Mucha intriga, suspenso y una alta cuota de erotismo, a punto tal que el director ha tenido que parar varias escenas para que la película no entrara dentro del género pornográfico, hacen de esta película un thriller erótico interesante, ideal para ver en pareja.

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