La suerte ha querido que la primera oleada de material promocional de ‘Jack Ryan: Shadow Recruit‘ llegase casi a la vez que la noticia de la muerte del escritor que creó el personaje, el ultracélebre autor de best-sellers Tom Clancy. El personaje que ahora retoma Chris Pine (Star Trek) ha sido interpretado en el pasado por Harrison Ford (‘Juego de Patríotas’, ‘Peligro Inminente’), Alec Baldwin (‘La caza del octubre rojo’) y Ben Affleck (‘Pánico Nuclear’) , y vuelve ahora con la cara lavada y aire más juveniles en una cinta que parece confeccionada según el patrón de la saga Bourne, la última revolución en el género del thriller de suspense, espionaje y acción.
Lo bueno, a mi parecer y a priori totalmente, es que la película viene dirigida por Kenneth Branagh, que hizo un buen trabajo con la primera entrega de ‘Thor’ (por cierto, el tráiler se olvida de que el británico también ha dirigido ‘Mucho ruido y pocas nueces’: quedaría raro) y que parece afrontar ahora una renovada etapa como director de blockbusters. Branagh, por cierto, se ha reservado el papel de villano de la función, una oportunidad de oro para teñirse el pelo, pasear con la también británica Keira Knightley, y poner cara de malo, que al fin y al cabo siempre es divertido.
El reinicio de franquicia que ha preparado Paramount llegará a los cines en diciembre, y también cuenta en su reparto con un recuperado Kevin Costner, en el papel de maestro y tutor en la CIA de Ryan, y la citada Knightley, a quien parece que se le ha dado un protagonismo un tanto excesivo, a tenor del avance.