Pina es la primera experiencia de Wim Wenders con las tres dimensiones. El cineasta regresa al documental, un género donde ha obtenido éxitos del calibre de ‘Buenavista Social Club’ o ‘Tokio- Ga’, para mostranos el trabajo de Pina Bausch, uno de los grandes nombres de la danza contemporánea, y su grupo de bailarines. De esta manera, el realizador germano pone al alcance del espectador de cine las coreografías más conocidas de la artista: ‘Café Müller’ ,’Kontakthof’ , ‘Das Frühlingsopfer’ y ‘Vollmond’. A través de ellas, Wenders nos habla del amor, frustración, soledad o muerte, temas recurrentes en la trayectoria de la artista.
Pina, que se estrenó el pasado Festival de Berlín, tendrá su premiere española en el próximo Festival de San Sebastián. Poco después, el 30 de septiembre llegará a los cines de nuestro país. Wim Wenders no es el único autor germano que ha recurrido al 3-D para filmar un documental. El siempre controvertido Werner Herzog ha hecho lo propio en «Cave of Forgotten Dreams», una cinta acerca de las pinturas rupestres de Chauvet-Pont-d’Arc.