Los copos de avena a parte de dar energía concentrada tiene otras ventajas que bien se pueden incluir a modo de copos de avena tanto en el desayuno como en la merienda.
Si mezclas en un tarro un kilo de copos de avena con 150 g de los frutos secos y 150 g de la fruta desecada que más te guste obtendrás un muesli casero más barato y sin un miligramo de grasas ‘malas’ o hidrogenadas. Agrega al bol de cereales unas fresas, un kiwi, etc, y comenzarás el día con los depósitos llenos de energía.
Gracias a su alta digestibilidad y a su riqueza en nutrientes reconstituyentes, capaces, entre otras cosas, de reforzar los músculos, la avena es un cereal muy indicador en la dieta de los convalecientes.
También es saciante y nutritivo puesto que su alto contenido en proteínas, hidratos de lentas absorción y fibra, hacen del consumo de los copos de avena una gran ayuda para mantener el apetito a raya durante más tiempo. Para aumentar su alto poder saciante, consúmelos, preferiblemente, conl eche o con yogurt.
Pero aquí no termina su larga lista de beneficios y virtudes ya que este cereal constituye una buena fuente de grasas polisaturadas y de fibra soluble, un doble beneficio que ayuda a bajar el colesterol malo y los triglicéridos.
La avena es un yacimiento de vitaminas del grupo B, también llamadas de la belleza, yodo y sílico. De ahí que acelere la cicatrización de las heridas, ayude a mantener la piel más firme, refuerce la raíz del cabello y fortalece las uñas.
Y para terminar, si te cuesta conciliar el sueño, 15-20 minutos antes de ir a dormir, hierve unos copos de avena en el contenido de un vaso de leche, bate este preparado de efectos relajante, endúlzalo y tómalo bien calentito.
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