Una pesimista es una persona que se está quejando todo el día. Piensa que todo irá mal y que encima piensa que tiene razón por las evidencias. Sin embargo el optimista pese a la situación negativa, tiene una actitud optimista, porque confía en el futuro y en sus posibilidades sin importarle cómo esté el mundo.
La queja nos mantiene todo el día preocupadas más que ocupadas, ya que resta espacio a la vitalidad. Las personas que siempre se lamentan lo único que consiguen es fortalecer la cadena de pensamientos dañinos. Y con el tiempo se hacen realidad.
Por otro lado cuando nos acostumbramos a los pequeños placeres que siempre hemos tenido llega un tiempo que apenas lo apreciamos porque nos habituamos a ellos y lo vemos como algo normal. Apenas las disfrutamos y mucho menos los valoramos. Nos mantenemos firmes en pensar en todo lo malo que hay, pero no prestamos atención a todo lo bueno que tenemos, y eso influye negativamente en el modo de ver y afrontar el día a día.
A partir de hoy solo tendrás un lema ‘todo irá bien’ aprovechando que se ha iniciado un nuevo año puedes apuntarlo como nuevo propósito. Hay que recordar que una actitud negativa y de quejas afecta a nuestra vida, y eso hace que no confiemos en nuestras grandes posibilidades, y en consecuencia nos paralizamos y no actuamos. Hay que evitar por todos los medios pensar en cosas negativas.
Además simplemente tienes que tomar las riendas de tu vida, no hay que culpar a nadie de nuestros fracasos, ni de la vida que tenemos. Si nos guiamos por lo que vemos, entramos en la misma rueda y todo será pesimista. No es cuestión de darle la espalda ni a tus problemas, ni a todo lo que te preocupa. Pero si es cuestión de reconocerlos, y después soltarlos, es decir no guardes el dolor, ni la impotencia, ni la rabia …. Expresa cada sentimiento.
Y si te ves rodeada de los llamados vampiros emocionales que te boicotean o no te dejan ser positiva, ni te dejan evolucionar, ni tan siquiera ser tú misma. Escapa de ellos porque son unos chantajistas emocionales y tienen la capacidad de hacerte sentir mal, cuando dejas de quejarte de tu triste vida.
Por lo tanto, suelta todo el lastre. De los errores se aprende y se evoluciona y cámbiate de lentes para ver la vida y todo los demás con más optimismo y deja de ser tan pesimista. Siempre habrá episodios y ‘algo’ que te hará cambiar el pensamiento y arrancarte una sonrisa. Esa es la actitud.
Imagen | OndasDeRuido