¿Hay algo de vuestra vida íntima, que te tiene preocupad@, y no sabes cómo sacar el tema?. ¿Hay aspectos del sexo que te gustaría cambiar y no sabes cómo decírselo?. Entonces, sigue leyendo y toma nota.
Sin duda, la manera más fácil para desinhibirse e iniciar una conversación donde se planteen cuestiones sexuales, es hablando del sexo en general y en plural (“creo que a las mujeres…”; “a nosotros los hombres…”), sin especificar ni personalizar, con la mayor naturalidad posible. Después, ya se pueden ir perfilando los gustos o preferencias personales.
Es mejor elegir un momento y un lugar neutro (a ser posible distinto a la cama) para comentar los gustos o las sugerencias. Lo deseable es hacer la crítica fuera de la interacción sexual, salvo que en ésta se diera algo verdaderamente molesto o desagradable, en cuyo caso habría que decirlo en el acto.
Durante la relación sexual, haz uso de las miradas sensuales y gestos para comunicarte. Puedes coger la mano de tu pareja y guiarla a las zonas preferentes, expresar con el lenguaje del cuerpo. Hablar demasiado durante la relación puede provocar susceptibilidad enfado, distracción, o enfriamiento.
Para aumentar la confianza y evitar malentendidos llama a las cosas por su nombre (sexo, tener relaciones, hacer el amor) y no utilices palabras vulgares o sobrenombres, que provoquen incomodidad, o que disminuyan el clima de intimidad que tenéis (al menos para iniciar la conversación).
Lo recomendable es empezar por manifestar tu punto de vista en positivo “lo que a ti te gusta”, en lugar de “lo que no te gusta que te haga”. Por ejemplo, usa frases donde hables de ti como: «yo quisiera experimentar» o «a mi me encanta cuando sucede esto» ,y no le digas: «si tú hicieras esto», porque podría vivirlo como un ataque personal y cerrar la comunicación con frustración o a la defensiva.
Ahora bien, durante la unión sexual también se puede transmitir. Hacerle saber a tu compañer@ que te satisface, es uno de los mejores métodos de comunicación sexual, pues parte del placer es ver que el otro está disfrutando. Así, te reafirmas en lo que te gusta y a la vez se lo valoras.
Autorreconocerse también es muy importante. Debes conocer tu cuerpo, saber muy bien lo que te estimula, para que puedas exponer claramente a tu pareja tus apetencias. La exploración corporal puede ser mutua, de hecho así podréis descubrir y profundizar juntos, lo que os acercará más.
Una forma inequívoca de comunicar deseos, y a la vez alimentar la relación sexual, es hablar de las fantasías sexuales, pudiendo llegar a convertirlo en un juego excitante.
La clave es hacer uso de la palabra y el lenguaje del cuerpo.
aly
bueno para enpezar la iniciativa propia de uno como mujer seducirlo llevar uno el control de ello y uno hacer q las cosas cambian porqu si hablamos con el puede ser que su ego se lastime simplemente hay q saberlo llevar manejar sus manos que acaricie tu cuerpo y el solo se dejara llevar porq si hablamos con el puede ser q hasta se pierda el deseo de parte de el .
P. Córdoba
Hablar de sexo nunca es negativo ni hace daño a nadie, y menos comunicar las preferencias a la pareja. Lo ideal es buscar el momento, las palabras y la forma de expresarse. Las caricias y guiar con la mano es una manera más de hacerlo, forma parte del lenguaje no verbal. Pero si se quiere intercambiar ideas, o mejorar aspectos de la calidad de las relaciones, podéis seguir las pautas del artículo para que os ayuden.
Lobo Solitario
Que le voy a comentar a mi pareja si nunca he tenido pareja soy sindrome de Asperger y tengo mas de 40 años.