La planificación familiar resulta una tarea muy necesaria para las familias en los tiempos que corren. Quedarse embarazada cambia la vida para siempre, y se trata de una etapa de la vida en la que hay que estar preparados para asumirla con seguridad y confianza. Sin embargo, aunque a día de hoy existe un montón de información, las relaciones sexuales han dejado de ser un tema tabú, y la cantidad de métodos anticonceptivos que tenemos a disposición en el mercado es amplia, todavía no se alcanzan niveles de planificación de embarazos demasiado elevados en España, y la tasa relativa a ellos se queda muy por debajo de la media de otros países europeos.
La realidad es que solo el 50% de las mujeres que se quedan embarazadas lo hace planificando el embarazo. Es decir, habiendo buscado quedarse encinta y queriendo deliberadamente tener un hijo. Eso supone que la otra mitad, es decir, el 50% de los embarazos que se producen en España se llevan a cabo sin planificación y es una noticia que sorprende a los progenitores. Eso no tiene nada de malo, porque para muchos es una gran noticia, pero sí que podría generar ciertas consecuencias tanto en adaptarse a un estilo de vida que no se esperaba llegase en ese momento, como en los términos económicos.
De hecho, tener a un bebé es un asunto realmente serio para el que debemos estar preparadas, tanto física como psicológicamente. El niño centrará toda nuestra atención durante las primeras etapas de su vida, y habrá que renunciar a muchas cosas con tal de atenderle. Además, se trata de un gasto realmente importante a considerar, y que si no se tiene un trabajo estable o se corre la mala suerte de haberse quedado en el paro, quizás lleguen las dificultades. Y si bien un adulto puede permitirse muchas cosas, en los pequeños no siempre podemos recortar el gasto en necesidades como la alimentación o los cuidados de higiene.
Yo creo que ser madre debe ser algo fantástico, pero precisamente por lo maravilloso que es y por todo lo que supone, debería hacernos pensar un poco más. Y si queremos lo mejor para nosotras, para nuestra pareja, y también para los futuros hijos, me da la impresión de que habría que tomar medidas para hacer que ese porcentaje de 50% de embarazos no planificados aumente. Y que la mayoría sean meditados y deseados. ¿No te parece?
Imagen: josemanuelerre