El beso es el lenguaje universal. Un beso es capaz de expresar todo el amor de una madre, la amistad que nos une a alguien o el deseo más apasionado hacia nuestro ser amado.
Por otra parte, un beso puede transmitir cariño infinito, o puede resultarnos terriblemente vacío y hacernos ver que el amor ya no existe entre tu y aquel que te besa.
Ya desde bebés necesitamos y respondemos a lo besos de los demás. Es curioso ver como los niños, en general, sólo permiten este contacto tan cercano con aquellos con los que han establecido un vínculo más estrecho. Ya desde esas edades sentimos que los besos hay que sentirlos para darlos y que no nos apetece regalárselos a cualquiera.
En la adolescencia aparece la necesidad de los primeros besos por enamoramiento, producto de la revolución de las hormonas. Pero también los primeros miedos sobre cómo besar o si sabremos hacerlo o no. Tras los primeros acercamientos, todos esos temores se olvidan y surge idea del beso como contacto con esa persona que tanto nos gusta. Es en esta edad cuando ya no le damos tanta importancia a los besos de nuestros padres o seres queridos y surge la fascinación por el beso romántico o, cada más vez más frecuentemente entre gente tan joven, por el beso como preludio de la práctica del sexo.
La importancia del beso no debe subestimarse. Con un beso podemos saber si esa otra persona nos atrae, si despierta en nosotros el amor necesario para comenzar una relación o si es sólo atracción sexual. Un beso puede conseguir que dos amigos de toda la vida se conviertan en pareja, o que te decepcione profundamente alguien a quien llevas mucho tiempo persiguiendo. Incluso existen estudios al respecto que han llegado a la conclusión de que el intercambio, la comunicación silenciosa, que se producen con un beso, revela si dos personas son compatibles genéticamente.
Sea como sea, los besos, en cualquiera de sus manifestaciones (afectuosa o romántica), son imprescindibles en nuestras vidas. Los besos nos hacen sentir el cariño, el amor o el deseo del otro y nos permiten también mostrar nuestros sentimientos y emociones. Así que no hay que tener miedo de si sabremos o no besar, o de si el que nos regala su pasión sabe hacerlo. Lo que realmente importa es disfrutar del momento y dejarnos llevar por la multitud de sensaciones inigualables que un beso sincero provoca en nosotros.
mary
se puede tener relaciones sexuales durante el ciclo mestrual
anonimo
Hola e… tengo una pregunta, esque hace años que no beso a una chica, bueno desde quarto de primaria, i aora tengo 14 años, i se que pronto se acerca el momento de otro, con una chica expectacular y me da miedo no besarla vien i pfiarla 🙁 supongo ke lo del beso surgira i ja esta pero tengo miedo de que no!!!
cristal
Hola !! yo necesitaria por favor que me aclaren una gran duda que me invade hace tiempo y no encuentro respuesta.Yo tengo 37 años,soy separada y tengo tres chicos,y hace un año y medio salgo con un hombre de 48 años,soltero.La duda mia es porque? me besa solo en los labios,y no profundamente,con besos apasionados como a mi me gustaria.Lo hable con el,pero no me responde nada,y sigue todo igual.Nunca me paso anteriormente,y yo creo que es la forma de demostrar todo lo que se siente por el otro.La verdad es que me desconcierta y no conozco a nedie que le pase lo mismo.Me podrian decir si es normal o por cuales motivos esto pasa? Tal vez no siente por mi lo que dice?gracias!
dani
hola tengo 14 años y me gustaria besar a una chica pero no se como besarla, algun consejo xfavor