No hay nada más sabroso que darse un baño en una piscina pública, pero debes pensar que tu pelo, tus oídos, tu aparato digestivo y hasta tus dientes pueden resultar dañados si la piscina que eliges tiene un exceso de cloro.
El agua es el lugar ideal para la reproducción de muchos microorganismos dañinos. El bromo y el cloro consiguen eliminarlos pero el sudor, la orina y las mucosidades de los usuarios facilitan la reproducción de las bacterias.
Peligros que te acechan en la piscina
Aunque no lo sepas, en las piscinas públicas existen innumerables peligros que siempre están acechándote aunque no los veas.
Dentadura
Los dientes sufren en la piscina y no solo por el peligro de un golpe o una posible rotura, pues el cloro de la piscina puede dañar tus dientes. El pH de la saliva esta entre 6,5 y 7 y si hay poco cloro en la piscina el pH será más ácido y puede erosionar los dientes y un exceso de cloro puede provocar sarro.
Piel
La piel se resiente mucho en la piscina debido al cloro que la reseca y puede provocarle dermatitis.
Es muy frecuente la aparición de hongos en pies, uñas, manos e ingles al usar las piscinas. También pueden aparecer pequeñas verrugas llamadas moluscos que no son más más que infecciones víricas muy contagiosas y hay que evitar rascarlas aunque producen picazón.
Pelo
El cloro de la piscina además de resecar la piel también reseca el pelo y produce decoloraciones. En cuanto a los piojos, no se transmiten por el agua pero si por el uso de toallas o cepillos infectados
Asma
Si tienes problemas asmáticos es mejor que no uses las piscinas, pues el cloro puede provocarte una crisis asmática
Oídos
Los usuarios de las piscinas suelen padecer de infecciones de oídos pues la humedad favorece el desarrollo de hongos y bacterias.
Ojos
El cloro de las piscinas es el causante de muchas conjuntivitis que provocan picor, sensación de arenilla y lagrimeo.
Consejos para evitar contagios en la piscina
Si quieres evitar contagios cuando uses la piscina los siguientes consejos te pueden ayudar:
- Dúchate antes y después de usar la piscina
- No camines descalzo en las duchas y en los vestuarios
- Utiliza gafas de bucear para que el cloro no dañe tus ojos
- Si tienes un virus o alguna herida es mejor que no uses la piscina pues podrías contagiar a los demás
- Evita tragar agua para prevenir problemas estomacales.
Disfruta de la piscina, pero hazlo con sentido común y sin riesgos