Andrés Sardá ha celebrado sus cincuenta años en el mundo de la moda con una colección que presentó en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid especialmente indicada para que la mujer se sienta perfecta en los momentos más íntimos y delicados.
Y es que para Sardá cinco décadas en el mundo de la moda dedicándose con esfuerzo y tesón a la lencería femenina no es nada y por ello con motivo de su aniversario todos los presentes ovacionaron a su directora creativa Nuria hija del genial diseñador.
Una colección para el otoño-invierno 2012-13 que ha jugado con la lujuria, y es que Sardá se ha dedicado toda una vida a dar rienda suelta a las fantasías que todos, de un modo u otro, albergamos.
El desfile ha mezclado las prendas más representativas de la casa durante las cinco décadas con otras de nueva factura, también piezas creadas en los años 60 y que hoy se ven actuales y rejuvenecidas. Por ello ha diseñado de nuevo los Berets garçon afrancesados los bodys transparentes, el sujetador con tirantes de seda, el body de encaje de lana y los modelos con aplicaciones de visón.
La pasión por el trabajo se ha traslado a la pasarela con la música. Desde los tangos a la saeta. De la pampa vemos por ejemplo, conjuntos en blanco y negro con flecos bailones. Del Caribe, conjuntos en tonos nude con plumas y bordados de cristal. Una amplía del burdeos que tiñe encajes delicados.
De España, los encajes se colorean en negro, como los corsés, y los bodys de tul prensado. De Viena colores empolvados y destellos de piedras preciosas. Así como el visón decora algunas prendas aportando calidez y lujo a una propuesta que respeta la línea de la elegancia.
Destaca en las propuestas de Andrés Sardá, la faja, una propuesta de moda que reinterpreta dando forma a los sueños de seducción. En definitiva todo un perfecto repaso al mundo del diseñador y su lencería más fina y con historia.
Imagen | Vogue