La Universidad de Georgetown, Washington, EEUU, ha desarrollado un “nuevo” método anticonceptivo enmarcado dentro de los llamados naturales, pues consiste en observar las secreciones vaginales a diario y utilizar una sarta de cuentas tipo fríjoles. Con un aro de plástico la mujer puede ir pasando cada día a la cuenta siguiente y marcar el día en el que se encuentra. Como las piezas tienen varios colores, dependiendo de en cual esté el aro, se sabe si la probabilidad de embarazo es mayor o menor por la diferente fertilidad de la mujer en los días de su ciclo menstrual.

Lo que realmente se pretende con este rosario de cuentas es que cada mujer alcance un conocimiento bastante exacto del funcionamiento de su ciclo menstrual para predecir de manera suficientemente precisa si se acerca la ovulación o se pueden mantener relaciones sexuales sin protección con relativa seguridad. Ya se han hecho varios estudios, tanto en EEUU como en otros países y los resultados son buenos. Las mujeres y sus parejas aceptan el método de manera normal al no tener que tomar medicamentos ni afectar a la fertilidad de ninguno de los dos. Los sectores conservadores han reaccionado positivamente a este método, pues no interpone ningún medio artificial entre la relación sexual y el embarazo.

La realidad es que todos los métodos naturales se basan en el conocimiento de los ciclos de la mujer. La novedad del que os presentamos es que se acompaña de una especie de collar (Collar del ciclo) cuyo coste ronda los 13 dólares (unos 8 euros), aunque no es requisito imprescindible su compra. De hecho, con lo que se llevan ahora los complementos realizados con abalorios o materiales reciclados, la idea de confeccionar uno personalizado puede seducir a más de una.

Ya sabéis, los lectores fieles, lo que opino sobre los métodos naturales: están muy bien si no tienes inconveniente en tener hijos. Incluso a mí me han ayudado a quedarme embarazada, porque está claro que funcionan perfectamente para conocer los días fértiles, pero no me fío de ellos en los casos en los que el embarazo esté contraindicado, cuando la pareja es muy joven o adolescente, o cuando realmente no se desea quedar en estado.

Según Victoria Jennings, directora del Instituto de Salud Reproductiva de la Universidad Georgetown, para conseguir una efectividad alta es necesario que el método forme parte de una decisión informada en cuanto a planificación familiar. Las mujeres tienen múltiples opciones para elegir entre los métodos anticonceptivos y este es otro más, una decisión muy personal.

Jennings y sus colegas desarrollaron el denominado Standard Days Method (Método de Dos Días), en el que las mujeres con ciclos cuya duración está entre 26 y 32 días son instruidas en cuáles son sus días fértiles: entre los días 8 a 19 del ciclo (recordemos que se comienza a contar un nuevo ciclo desde el primer día de la menstruación). Las usuarias de este nuevo sistema pueden usar optativamente la sarta de cuentas que el equipo de Georgetown diseñó al efecto: CycleBeads, para calcular los días fértiles, y así poder utilizar preservativo o no mantener relaciones sexuales esos días si se desea evitar el embarazo, o aumentar su frecuencia si lo que se quiere es tener un hijo.

En la comprobación poblacional de la efectividad el método se ha probado en 1.646 mujeres voluntarias. Para ello se ha introducido en comunidades donde se suelen realizar procedimientos para el fomento de la promoción de la salud en Latinoamérica, África y Asia. La edad, el nivel de instrucción y el uso de anticonceptivos modernos anteriormente al estudio variaban enormemente entre las voluntarias. Éstas practicaban la abstinencia periódica o utilizaban preservativo durante los días fértiles de sus ciclos en la mayoría de los casos.

Hubo 14,1 embarazos cada 100 mujeres por año de uso del método, lo que es comparable a los 12 embarazos por 100 mujeres al año que se obtuvo como resultado en ensayos clínicos anteriores del método. La razón principal por la que las mujeres quedaban embarazadas, según los propios investigadores, fue que las parejas no respetaron conscientemente los días de abstinencia sexual (sabiendo que existía riesgo, lo obviaron).

Mientras la población suele asociar las técnicas de planificación naturales con motivos religiosos, muchas mujeres participantes en el estudio lo eligieron por los nulos efectos adversos, por no afectar a la salud y por ser barato. Jennings explica que el grado en el que se involucraron con el método entre las parejas de las participantes fue sorprendente. “Los hombres decían sentirse satisfechos son el método, y un número significativo de ellos manifestó haber ayudado de alguna manera a sus parejas en la utilización del método, recordando, por ejemplo, cambiar de cuenta el aro de plástico o asegurándose de utilizar preservativo en los días fértiles de sus parejas.”

El 90% de hombres y mujeres en el estudio dijo creer que el Método de Dos Días era fácil de seguir, y que lo recomendarían a terceras personas. En EEUU, la mayoría de las mujeres que eligen utilizarlo eran usuarias de anticonceptivos hormonales que decidieron que preferían métodos más naturales.

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Foto 2: wilber.elsalvador en Flickr