Seguramente en más de una ocasión hayáis oído hablar de las medicinas alternativas. Pero, realmente ¿qué son?. A parte de de caracterizarse por emplear remedios naturales, como el agua, el sol los vegetales o los minerales.
Para aaprender un poco de ellas, tenemos que tener en cuenta su clasificación y estructura de las diversas terapias empleadas para cada ocasión.
Las terapias estructurales, o manuales, se basan en la manipulación de las diferentes partes del cuerpo con objeto de curar lesiones o malformaciones locales, favorecen su circulación y drenaje y ofrecen una mejora en el estado general del organismo.
En este grupo de terapias podemos incluir: la osteopatía y la quiropraxía, el masaje terapéutico, el drenaje linfático manual, el shiatsu y la kinesiología.
Terapias activadoras de la fuerza vital, pretenden estimular los procesos curativos del organismo. Aquí podemos englobar las terapias nutricionales, las terapias con plantas y las terapias físicas.
Entre ellos están, regulación de la alimentación (dietoterapia), empleo de las terapias físicas (hidroterapia, ejercicio…), aplicación de medidas de higiene natural y adaptación a una correcto estilo de vida.
Terapias nutricionales, a través de la modificación en la alimentación propuestas por la dietética, y con la suplementación de los nutrientes que aportan la terapia ortomolecular y la oligoterapia. Equilibran las desviaciones por exceso o por defecto.
Por otra parte la fitoterapia aprovecha las virtudes de las plantas, que ofrecen aspectos terapéuticos no agresivos y proporcionan un estado de armonía y equilibrio, ya que aporta a los tejidos los nutrientes necesarios para restablecer las funciones.
La aromaterapia, basada en aceites esenciales extraídos de las plantas, y la terapia floral, que utilizan elixires extraídos de las flores y que también presentan funciones curativas.
También hay un tercer grupo de terapias alternativas que enfocan la curación a través de procesos mentales. Ya que ciertas enfermedades generan o empeoran a causa de factores psíquicos o emocionales, y las preocupaciones, la depresión y la ansiedad, por ejemplo tienen una repercusión importante para la salud.
Y en este grupo podemos incluir, entre otras, la meditación o el reiki. Aunque también existen sistemas terapéuticos basados en una completa filosofía o un verdadero concepto vital, con su amplio abanico de tratamientos. Como puede ser el caso de la medicina tradicional china y de la ayurvédica de la india, ambas milenarias.
Conocer las terapias alternativas y sus indicaciones es abrirnos a una nueva perspectiva de salud y prevención y en algunos casos se puede aprovechar las virtudes curativas en su amplia extensión.
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