Muchas mujeres cuando están embarazadas notan que sienten una cierta acidez en el estómago, derivado evidentemente por la gestación y por ello se evita la ingesta de los cítricos.
Sin embargo el zumo de mandarina, es el menos ácido y más dulce que el de naranja, es una opción a tener en cuenta en estos casos porque también proporciona dosis abundantes de vitamina C y de ácido fólico, dos nutrientes imprescindibles a lo largo del embarazo.
Los ingredientes para la preparación del zumo de mandarina, es muy simple. Se cogen 4 mandarinas con azúcar o miel.
Preparación.
Se pela las mandarinas y pásalas por la licuadora. Si no dispones de este pequeño electrodoméstico, córtalas por la mitad, sin pelarlas, y exprímelas como si fuera naranjas. Endulza al gusto.
El zumo se puede tomar a diario bien en el desayuno o a la hora de la merienda. Además este zumo de mandarina favorece el desarrollo del sistema nervioso y óseo del feto y reduce el riesgo de que la futura mamá sufra anemia gestacional.
Imagen | Mario Carvajal