Educar a los niños no es tarea sencilla por eso los padres en ocasiones perdemos la paciencia y gritamos porque ya no podemos más. Pero cuando gritamos a nuestros hijos les provocamos sentimientos de miedo, tristeza, inseguridad y agresividad.
Los gritos pueden conseguir que tu hijo te haga caso al principio pero no produce un cambio duradero, por eso si gritas a tus hijos en muchas ocasiones sentirás que tienes que hacerlo una y otra vez sin conseguir ningún cambio.
Existen estudios científicos que demuestran que los niños repiten comportamientos, por eso si tu gritas a tus hijos ellos también gritaran a sus amiguitos, hermanos y padres.
Si quieres educar a tu hijo sin gritos estos consejos te pueden ayudar
Consejos para educar a tus hijos sin gritar
Si quieres educar a tus hijos sin tener que gritar debes saber que no es fácil, que te supondrá un gran esfuerzo pero al final seguro que pensarás que ha valido la pena.
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Empatía
La empatía es fundamental para relacionarse con todo el mundo y mucho más con nuestros hijos.
Debes dejar de mirar a tus hijos con tus ojos de adulto e intentar ver la vida desde sus pequeños ojitos y tratar de ponerte en su lugar cuando pide algo que no le puedes dar o te arma una rabieta porque no quiere ir al colegio.
Cuando empatizas con tu hijo calmas tus primeros impulsos y tratas de conectar con las emociones de tu hijo y así entre los dos os será más fácil resolver los problemas.
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Dar ejemplo
La educación se basa en el ejemplo, por eso no puedes exigir a tu hijo que no haga algo que tu haces a menudo.
Con el ejemplo puedes enseñarle a tu hijo a no gritar, a dar las gracias, a comer sano, a respetar a los demás…
Nunca le hagas a tus hijos lo que no te gustaría que te hicieran a ti
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Sentimientos
Debes aprender a gestionar tus sentimientos para que entiendas lo que te está pasando y puedas controlarlo.
Debes aprender a estar tranquila en las rabietas de tus hijos para que puedas gestionarlas correctamente y que le puedas enseñar lo que está bien y lo que está mal con buenas maneras y sin gritar.
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Reflexión
Si en un momento determinado estás a punto de estallar y de perder la paciencia, detente un poco y reflexiona, respira y trata de controlarte.
Recuerda que debes tener empatía y tratar de entender los sentimientos de tu hijo en ese momento.
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Apoyo
Tus hijos deben sentirse apoyados en todo momento por sus padres, tanto en lo bueno como en lo malo
Tus hijos necesitan palabras de apoyo y comprensión y también mucho cariño, pero no hay que confundir el apoyo con la permisividad.
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Hablar y dar explicaciones
Para dialogar con nuestros hijos debemos ante todo respetarlos y saber lo que decimos y como lo decimos.
Siempre hay que hablarles mirándole a lo ojos y con palabras que pueda entendernos según su edad
Hay que dejar atrás los gritos y los chantajes
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Escuchar
Cuando tu hijo tiene una rabieta o un mal comportamiento hay que hablar con él para que razone y entienda que eso no está bien, pero también hay que dejarlo hablar para que podamos entender lo que siente en ese momento.
Escucha a tu hijo para que puedas entenderlo y ponerte en su lugar
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Perdón
Todos estos consejos están muy bien y parecen fáciles de llevar, pero hay días en que uno no tiene el horno para bollos y estalla como un pastel con mucho fuego.
Si te ocurre esto en alguna ocasión, no te preocupes, todos podemos tener un mal día, pero es importante que no te olvides de pedir perdón.
Si tu pides perdón por un mal comportamiento enseñarás a tu hijo a hacerlo.
Recuerda que siempre debes tratar de escuchar a tu hijo atentamente así se dará cuenta de que es importante lo que te está contando.
Trata de mirarle siempre a los ojos y de ponerte a su altura
También es bueno tocarles, abrazarles o asentir con la cabeza cuando nos están hablando
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Ayuda
No te acostumbres a darles ordenes a tu hijo, es mejor que le pidas ayuda.
Un ¿me ayudas? o ¿te gustaría ser mi ayudante? hará que tu hijo se sienta importante y capaz de ayudar a los demás.
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Valora sus buenas acciones
Cuando tu hijo se comporte bien no dudes en valorar sus acciones
Un «gracias por ayudarme a recoger» o «que bien te lo pasaste con tu amiga jugando con tus barajas» o» tu abuela se puso contenta cuando la llamaste»
Valora sus buenas acciones para que poco a poco sean más las buenas que las malas
No es sencillo criar a los hijos sin perder la paciencia y sin gritar pero si sigues estos consejos verás que al final todo será más fácil para ti y para ellos.