
Cuando la afición se convierte en necesidad
El tópico relaciona las compras compulsivas con las mujeres, pero le puede pasar a cualquiera. Estar pasando una mala etapa, la presión social que ejerce la publicidad, el culto a la estética… todo junto puede ser un coctel explosivo. El resultado, el de cualquier obsesión. Sin embargo, todo mal tiene su remedio.
Via: Bleu Coast