A pesar de la vida tan ajetreada que llevamos, el trabajo, lo niños, la compra y más quehaceres diarios no podemos desatender la limpieza en el hogar y por ello tenemos que seguir un plan o rutina para tener la garantía de que siempre esté limpio.
También es verdad que hay zonas que requieren una rutina diaria y otras requieren una distinta organización, para ello os dejo esta pequeña guía que os puede servir de referencia.
Por ejemplo, a diario hay que limpiar el baño, inodoro y fregadero, quitar el polvo, dejar la vajilla limpia y recogida y hacer las camas como procurar tener el hogar ordenado.
Durante la semana se debería pasar la aspiradora a fondo, hacer la colada, limpiar el frigorífico y el felpudo de la puerta de entrada.
Mensual, limpiar habitaciones a fondo, espejos, objetos de metal, objetos decorativos, teléfono, electrodomésticos y aparatos eléctricos así como los radiadores en invierno.
Dos o tres veces al año. Limpiar armarios por dentro, abrillantar muebles y suelos. En otoño, aprovechar para limpiar los desagües y canalones si los tienes.
Una vez al año, mover los muebles y limpiar detrás y debajo de ellos, limpiar moquetas, sofás, cortinas, librerías y libros así como las lámparas al no ser que lo requieran antes.
Imagen | freepik