Según datos del instituto de la mujer, el hombre dedica una hora y 32 minutos diarios a las tareas domésticas, mientras que las mujeres dedican cuatro. Esta evidente desigualdad provoca no pocos conflictos en la pareja.
Hoy en día, tanto los hombres como las mujeres están de acuerdo en que debe realizarse un reparto igualitario de las tareas domésticas. De puertas adentro, sin embargo no siempre es así.
Ya sea debido a la educación que han recibido o bien a valores que todavía subsisten en nuestra sociedad, muchos hombres se sienten decepcionados si su pareja no ‘cuida’ de ellos y muchas mujeres se ven obligadas a ‘cumplir’ con sus tareas para no defraudarlos.
Por el bien de la pareja y la buena marcha de la relación, es necesario, sin embargo, superar estas ideas preconcebidas y establecer unas nuevas normas. Ya que está comprobado que las parejas en las que hay un reparto igualitario funcionan mucho mejor, incluso en el plano sexual.
Ello es debido que, al haber menos conflictos, tanto él como ella están mucho más relajados y dispuestos a disfrutar al cien por cien de las relaciones.
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