La felicidad está en querer lo que se hace y no, en hacer lo que se quiere. Este mensaje está circulando por Internet y es apropiado para aplicarlo a la vida cotidiana.
La felicidad, de querer lo que se hace, está basada en hoy y no se pospone para mañana; el reto es vivir cada momento intensamente sin condiciones del pasado y ansiedades de futuro.
Se trata de la rutina cotidiana, de aceptarla como una contribución personal a la sociedad, comprender que hacer las tareas, lo mejor que se pueda, redunda en el bien de la familia, la empresa, la sociedad y todo ello, es para mi beneficio personal.
Hacer las cosas lo mejor posible, requiere de un estado de concentración y de atención prolongada, a lo largo del día. Prestar atención a los pequeños detalles, observar las reacciones, que en otros, tienen nuestros actos, es la manera de convertir la vida cotidiana, en una aventura apasionante.
La rutina diaria, la puedo llenar de contenido, solo cambiando la mirada; percibir los sucesos, como señales que indican el camino a seguir; sentirnos coparticipes de la creación del universo, con nuestros pequeños actos; tomar conciencia, de que nuestro proceder cotidiano, es la semilla de lo que está por venir.
La felicidad, yo la encuentro, al llenar de sentido mi ritmo cotidiano, haciendo las tareas lo mejor que puedo, aceptando mis errores como parte del aprendizaje que la vida comporta, los fracasos como una forma de fortalecer mi persona y los éxitos como mi aportación a la felicidad de todo el planeta.
foto. flickr
Ignacio Molina
Bueno Angie:
Tremendo dilema el que planteas. Nada más y nada menos que ser feliz con lo que se hace en cada momento. La felicidad al alcance de la mano.
Y todo a través de la concentración.
Pero ¿Qué se puede hacer si lo que haces no te gusta y te ves obligado a hacerlo? Caso muy común en los valores de nuestra sociedad, donde hay que ganarse el pan con esfuerzo y sacrificio.
¿Bastaría con eliminar el rechazo a lo que no te gusta?
angie.martin
Ignacio ¡como me alegro de que haya hombres que lean estas páginas! el mundo que soñamos lo tenemos que construir juntos, podemos comenzar por aceptar la situación sin rechazos y sin adoptar posturas infantiles: esto me gusta y esto, como no me gusta lo quito del plato. Creo que la vida es un paquete, que hay que aceptar si pretendo vislumbrar la felicidad. Y a partir de esto, puedo empezar a cambiar mi realidad. Gracias por dedicar unos minutos a reflexionar con nosoros, sobre las incertidumbres del ser humano
cambiosocialya
Pues yo también soy hombre y os leo sin complejos.
El tema de la felicidad da no solo para libros, si no para bibliotecas enteras. Supongo que al final es un balance entre lo que te toca en la vida, y el saber sacarle el máximo provecho posible.
Pero lo que me interesa de verdad es lo que dices sobre que el mundo que soñamos tenemos que construirlo juntos. Eso, que es una evidencia, parece no ser evidente para muchos. A raiz de un comentario mio por aquí, una lectora entabló una discusión conmigo en mi blog. Es una pena que los tonos no se aprecien cuando se escribe, porque reconozco que yo suelo dar cierta sensación de agresividad al escribir, que en el fondo no es más que pasión por lo que cuento. Reflexioné sobre los roles masculino y femenino, y aunque creo firmemente que son fruto en muchos casos de la biología, la sociedad ha potenciado muchos de ellos. Eso es lo que no me gusta de ciertas publicaciones orientadas a las mujeres, que en cierto sentido potencian una imagen frívola de las mujeres, en el sentido de que las exponen a reclamos publicitarios. Cosméticos, ropas, toda clase de productos. Pero también es curioso, que cuando se hace lo mismo en las publicaciones de hombres (con coches, ropas y gadgets) la imagen que se percibe es que esos hombres son unos «triunfadores» cuando poseen lo que se les enseña en los anuncios. Mientras que como digo, la mujer que compra ropa es «frívola».
Curioso, nunca dejaré de reflexionar sobre estos temas. Para sorprenderme a continuación.
Un saludo.
angie.martin
Son muchas las cuestiones que planteas, se ve que te gusta la discusión. También tu nombre, cambiosocialya es sugerente, porque indica presente y acción.
la sociedad está construida en torno a los valores masculinos y por lo tanto al hombre se le permite lo que se penaliza en la mujer, así se asegura la propiedad. ¿no crees?
Gracias por colaborar activamente por un mundo mejor. Bienvenido
comorro
Estoy de acuerdo contigo, Angi. Aunque más que para estar de acuerdo, Esto es para pensar un poco.
Aunque sea otro rollo, me ha traído a la memoria otra frase que habla, más o menos, de:
Saber lo que se quiere y quererlo con fuerza.
angie.martin
Gracias Comorro por ser tan participativa, con lectoras como tu da gusto ¿sabes? a veces da la sensación de escribir para nadie, o más bien para una misma, porque siempre he sido crítica con las personas que le gusta mirarse el ombligo y tengo la incertidumbre de si lo que escribo le interesa a alguien o solo a mi.
Tengo una amiga que dice que a menudo le escribimos al universo con la mano y luego borramos con el codo; ella es muy expresiva y acompaña las palabras con gestos, la tiza pequeña, el borrador grande. son tantas las dudas con las que acompañamos los proyectos que se escapa la energía por los 4 puntos cardinales y la fuerza se diluye.